Ponedoras y reproductoras

Optimizar la calidad del huevo y las gallinas ponedoras

La gestión de la alimentación en las ponedoras desempeña un papel fundamental para garantizar la producción de huevos, el pico máximo de producción, el pico de producción de larga duración, el tamaño estándar de los huevos, un buen peso corporal y para reducir el coste de alimentación por huevo. La vida de las ponedoras se divide en 2 etapas fisiológicas principales :

  • Como pollita de 1 a 18 semanas de edad, con el objetivo de alcanzar : la madurez sexual. Durante este periodo, se recomienda controlar el peso corporal para verificar el adecuado desarrollo óseo, esquelético y muscular, con el fin de alcanzar correctamente la madurez sexual de la ponedora. Además, los niveles de calcio y fósforo y su proporción son minerales clave para ayudar a las pollitas en el desarrollo de una estructura corporal robusta. Justo antes del inicio de la puesta, la necesidad de calcio aumenta tanto para la formación del hueso medular como para la producción de las primeras cáscaras de huevo.
  • Como ponedora desde las 18 semanas hasta las 80-120 semanas, con el objetivo de producir el primer huevo y mantener su ciclo de puesta el mayor tiempo posible. Una buena función hepática del hígado y el desarrollo del hueso medular son la clave principal para asegurar la formación de la cáscara del huevo. Las empresas de genética recomiendan alimentar a las aves con una dieta previa a la puesta a partir de 14 a 10 días antes de la puesta del primer huevo hasta el 2% de la puesta. El objetivo es satisfacer las necesidades de calcio para la formación del hueso medular y la producción de la primera cáscara de huevo, y facilitar la transferencia de una dieta baja en calcio (dieta de cría) a una dieta alta en calcio (dieta de puesta).