Pollo de engorde

Optimizar el rendimiento de los pollos de engorde

Es probable que la demanda de carne de pollo se duplique de aquí a 2050. Los pollos de engorde crecen rápidamente, y sus necesidades de energía y nutrientes cambian a medida que crecen. El éxito de la producción de pollos de engorde gira en torno a garantizar que las aves consuman cantidades óptimas de energía y nutrientes cada día del ciclo de producción. Hay cuatro razones principales que explican el bajo rendimiento: el propio ave (calidad del pollito), el entorno, la gestión, las enfermedades y la nutrición.

Dado que los costes de alimentación pueden representar hasta el 70% del coste total de producción (Alqaisi et al., 2017), es necesario buscar formas de optimizar el consumo y la disponibilidad de nutrientes para el animal en cada una de sus etapas. Un broiler típico de crecimiento rápido de 42 días de edad será alimentado con 4 dietas : Inicio de 0-10d, Crecimiento 1 de 11-28d, Crecimiento 2 de 29-35d y Acabado de 36-42d. Las dietas se dividen en varias fases de alimentación para optimizar el uso del pienso. Estas divisiones se basan en los procesos fisiológicos y metabólicos del animal, con el objetivo de proporcionar al ave la cantidad necesaria de nutrientes a una determinada edad y evitar el desperdicio o la sobrealimentación (Bailey, 2020).
Por ejemplo, proporcionar los niveles y el equilibrio adecuados de macrominerales es importante para favorecer el crecimiento, el desarrollo del esqueleto, el sistema inmunitario y el índice de conversión alimenticia, así como para mantener la calidad de la yacija. Son especialmente importantes en los pollos de engorde de alto rendimiento. Los macrominerales implicados son el calcio, el fósforo, el sodio, el potasio y el cloruro. El calcio y el fósforo son especialmente importantes para el correcto desarrollo del esqueleto. Representan el 1º y 2º minerales más abundantes en el organismo. Gestionar adecuadamente su incorporación y absorción es una de las claves del éxito del crecimiento y el bienestar de los pollos de engorde.