¿Cómo enfrentar los desafíos ambientales en cerdos? 

Fósforo en la capa superior del suelo (historia/evolución)

El fósforo en la producción vegetal y animal es muy importante para el crecimiento. La explotación de roca fosfórica permite satisfacer las necesidades de fósforo a través del fertilizante para el vegetal y el fosfato para piensos para la nutrición animal. La seguridad alimentaria y la productividad son mejoradas, ya que el fósforo es un elemento clave para la producción de alimentos.

Sin embargo, en algunas áreas con alta densidad de animales, la combinación con fertilizantes minerales y orgánicos han aumentado el contenido total de fósforo del suelo. En consecuencia, la acumulación de fósforo en el suelo podría tener efectos sobre el medio ambiente. Por ejemplo, Europa, Reino Unido, Francia, Alemania (Norte y Sur), Bélgica, Dinamarca, España (Cataluña) e Italia (Norte), son los países con mayor cantidad de fósforo en la capa superior del suelo (Figura 1). Estas zonas también albergan un gran número de explotaciones ganaderas intensivas (Munrwler et al., 2024).

Con el fin de reducir el contenido de fósforo en la capa superior del suelo y prevenir la eutrofización, algunos países establecieron algunas regulaciones sobre el estiércol que se esparce, además de la regulación sobre la fertilización mineral. En Alemania, de acuerdo con el balance de fertilización (requisitos – provisión) se autoriza un exceso de solo 10 kg P/ha/año. En los Países Bajos se ha introducido una cuota de producción nacional. Se situó en 172,9 millones para toda la producción animal combinada en 2023. La directiva de nitratos en Europa (170 kg N/ha de efluentes ganaderos) reduce la cantidad de estiércol que se esparce por hectárea. Sin embargo, para los monogástricos, en comparación con los rumiantes, el equilibrio entre P y N en el estiércol es mayor. En otras palabras, para 170 kg N/ha procedentes de estiércol monogástrico, la cantidad de fósforo es superior a las necesidades de las plantas.

Figura 1 : Contenido de fósforo en la capa superior del suelo (Munrwler et al., 2024) 

Evolución del contenido del fósforo en la ración

Las consecuencias del exceso de fósforo en la ración pueden ser perjudiciales para el medio ambiente, pero también conllevan un coste importante, repercutiendo en la sostenibilidad del sector. Durante muchos años, los científicos que buscaban la nutrición animal trataron de comprender los requerimientos del animal y, de la misma manera, el valor nutricional de cada ingrediente. Una mejor comprensión de los requerimientos del animal en niveles de fósforo permite disminuir la incorporación de fósforo en la dieta. Antes de la década de los 2000, los nutricionistas hablaban de fósforo total, sin tener en cuenta la cantidad de fósforo digestible y la calidad de las materias primas. 

Ahora, y desde hace muchos años, los requerimientos de P para los cerdos en la dieta se calculan en base al fósforo digestible. Esto significa que podemos estar lo más cerca posible de las necesidades del cerdo y elegir las materias primas más digestibles. Se puede observar una disminución del fósforo total a lo largo de los años, pero el fósforo digestible se ha mantenido (Figura 2). 

Además de una mejor selección de la materia vegetal, las nuevas tecnologías o prácticas de alimentación han mejorado la digestibilidad del fósforo. En cuanto al fosfato para piensos, la mejora de su calidad y su digestibilidad aumentó su eficiencia en la nutrición animal, reduciendo la necesidad de roca fosfórica y optimizando los costes de la fórmula. Además, la multiplicación de las fases de alimentación permitió que el cerdo estuviera lo más cerca posible de sus necesidades a lo largo de su crecimiento. Además, la fitasa mejora la digestibilidad del fósforo de origen vegetal, el cuál es muy difícil de asimilar para los animales sin esta enzima. 

Figura 2 : Evolución del contenido de fósforo (%) en la dieta de los cerdos 

¿Cómo pretende contribuir Phosphea al control de las excreciones de fósforo? Un ejemplo con Hum IPHORA

Como actor principal de las soluciones macrominerales para la alimentación animal, Phosphea quiere participar en la reducción de la excreción de fósforo en el medio ambiente. Su última innovación, HumIPHORA, ha sido desarrollada para trabajar en sinergia con la fitasa mejorando así la digestibilidad del fósforo. Esta molécula, el humofosfato de calcio, es un complejo mineral orgánico inscrito en el Registro Europeo de Piensos y, por lo tanto, utilizable en la nutrición animal en Europa. Aporta P (22%) y Ca (15-16%), dos elementos clave para los animales. Su modo de acción se centra en la quelación con cationes en exceso, especialmente Ca. 

De hecho, el calcio puede desempeñar un papel anti nutricional en la digestibilidad del fósforo fítico (Woyengo et Nyachoti, 2013). En el estómago, la fitasa comienza a romper los enlaces del ácido fítico, pero no puede romperlos todos (hay 6 enlaces entre el mioinositol y los fósforos). Cuando llega al intestino delgado, el pH aumenta. Esto ocasiona que el calcio se una de nuevo con el P restante del ácido fítico, formando complejos insolubles que ya no son accesibles para la hidrólisis de la fitasa.

El humofosfato de calcio ayuda a limitar la recomplejación de Ca en el intestino y, por lo tanto, mejora la digestibilidad del fósforo de origen vegetal. Su modo de acción único permite una reducción en la cantidad de fosfato incorporado a la dieta animal, al tiempo que mantiene o mejora el rendimiento animal en comparación con los fosfatos convencionales. La reducción de la incorporación es de alrededor del 15% en comparación con el MCP (fosfato monocálcico) y del 40% en comparación con el DCP (fosfato dicálcico). Gracias a esto, el humofosfato de calcio puede reducir teóricamente la excreción de fósforo al medio ambiente en un 10%. 

Además, en un ensayo realizado en 702 lechones post-destete en 2023 en España, los resultados demostraron una reducción del 7% en el contenido de fósforo de las heces. La sustitución de MCP por Hum IPHORA condujo a una reducción de las excreciones de fósforo mientras se mantenían niveles de rendimiento similares (Figuras 3 y 4).

Phosphea apuesta por la mejora de la sostenibilidad de la producción porcina, con su nuevo fosfato: Hum IPHORA.

Figura 3: Reducción del contenido de fósforo en las heces de lechones post-destete al sustituir MCP por HumIPHORA

Figura 4: Mantenimiento del peso de lechones post-destete al sustituir MCP por HumIPHORA